Primeros pasos¿Qué alquiler puedo afrontar?

  • 11 meses ago

Si te estás por mudar y no sabés con qué te vas a encontrar al momento de buscar un hogar, seguí leyendo este post. 

Te vamos a ayudar a determinar cuánto podés pagar sin endeudarte, que puedas llegar a fin de mes y a reducir los costos de tu alquiler si lo necesitás.

Para ello hemos reunido esta práctica guía. ¡Acompañanos en esta lectura práctica!

Analizá tu presupuesto

En primer lugar, te sugerimos analizar y calcular cuánto podés gastar en tu alquiler.

Se estima que no puede ser más del 30 % de tus ingresos, sin descontar otros gastos, tales como: expensas y servicios. 

Lo que nos lleva al segundo punto: averiguá qué costos ocultos debés incluir en tu presupuesto.

Para esto te recomendamos que le pidas, a quien te ofrece la propiedad, las últimas liquidaciones de expensas, para que puedas ver la progresión de los gastos y así proveerlos. 

Ahorrá dinero para la mudanza y otros gastos imprevistos

Obviamente, al gasto del alquiler, debés agregarle otros gastos, tales como los de la mudanza o imprevistos que puedan surgir (arreglos, por ejemplo).

Por ello, te sugerimos ahorrar un tiempo antes de comenzar con la búsqueda del nuevo hogar. 

Recordá que, por ley, deberás abonar un mes de adelanto, el depósito de garantía, los gastos de la mudanza y, quizás, debas comprar muebles, artículos de decoración, básicos, etc.

Todo ello suma dinero, así que es imprescindible que te encuentres en condiciones de afrontar los gastos.

Tené en cuenta el mercado de inmuebles

Te aconsejamos seguir de cerca las leyes y reglamentaciones acerca del mercado de inmuebles, para que los cambios te encuentren alerta. 
Para ello podrás consultar en la página de Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires o  Instituto de Vivienda de la Ciudad Buenos Aires.

Pensá en cómo querés vivir

Cuando estás en el proceso de cambio, debés mudarte o querés iniciar una nueva aventura en otro espacio, tenés que analizar cómo querés que ese lugar te encuentre. 

Pensá cómo querés vivir, analizá si tu hogar ideal tiene un sillón cómodo, mullido y una televisión de 50 pulgadas o, por el contrario, tiene una cama y una biblioteca grande. 

Todo depende de cómo quieras vivir tu vida. Pensalo bien y hacé las cuentas de cuánto gastarás en amoblar ese nuevo espacio.

Analizá los inmuebles de la zona donde querés vivir

Una vez que te decidiste a mudarte, es momento de pensar en qué barrio querés vivir. 

Sin embargo, tenés que tener en cuenta que el posible rango de alquileres depende de las zonas en donde esté ubicado el inmueble. Así es que te sugerimos que tengas hecha la cuenta del 30 % para ver si te conviene o no cierta ubicación.

Por ejemplo, los barrios más accesibles en Ciudad Autónoma de Buenos Aires son:

Agronomía, Barracas, Balvanera, Boedo, Chacarita, Constitución, Flores, Floresta, Monserrat, Mataderos

Nueva Pompeya, La Boca, Liniers, San Cristóbal, San Telmo, San Nicolás, Parque Patricios, Parque Avellaneda, Villa Pueyrredón, Villa Crespo, Villa del Parque, Villa Lugano, Villa Soldati, Villa Riachuelo.

Hacé una lista de pros y contras

Una vez que tenés los inmuebles que más te gustaron elegidos, te sugerimos que hagas una lista de pros y contras para graficar en papel qué te conviene más.

La regla 50-30-20

Esta regla simplifica bastante las cuentas que tenés que hacer a la hora de decidirte por un alquiler:

  • El 50 % de tus ingresos deben ser: costos fijos, como alquiler, transporte, servicios públicos y comestibles.
  • El 30 % de tus ingresos deben ser: deseos, como salir a cenar, entretenimiento, compras y membresías.
  • El 20 % de tus ingresos deben ser: metas, como pagar deudas y ahorrar para el futuro.

¿Qué tener en cuenta para hacer el cálculo?

Anotá todas tus fuentes de ingresos (por ejemplo, trabajo e inversiones) y calculá cuánto estás aportando cada semana.

Luego, anotá tus gastos continuos, como alquiler, comida, facturas, nafta, cuidado de niños o niñas y cualquier otro costo no negociable. 

A continuación, calculá cuánto gastás en extras, como: salir, ropa, cafés, etc.

Al darte una idea clara de tus ingresos y gastos, podés calcular cuánto de tu dinero se destina a varios gastos.

Incluso, podrías reducir ciertas cosas para ahorrar un poco de dinero. Por ejemplo, simplemente haciendo café en casa todos los días en lugar de comprar uno en una cafetería.

El costo de no seguir un presupuesto

Si, por el contrario, decidís que no querés armar un presupuesto y que “todo se acomoda”, tenemos la obligación de decirte que esa decisión es muy riesgosa.

Es muy importante cumplir con el pago de tu cuota mensual, ya que su incumplimiento genera intereses para vos y el atraso en el pago, durante dos meses consecutivos, puede ser causal de desalojo.

Así que cuidado con las cuentas, porque ¡podrías perder tu casa en dos meses!

Conclusión

Planificá, planificá y planificá. 

Si te decidiste a dar este gran paso, es momento de que te sientes a analizar los números, ver qué te conviene, en qué zona podés alquilar, qué tamaño de inmueble y la antigüedad. 

Con o sin amenities, con o sin espacio verde, patio o balcón, etc. 

Todo depende de la regla del 30 %. ¡No te olvides!

Si al leer este post te das cuenta de que estás gastando más del 30 % en una vivienda, considerá la posibilidad de negociar con el propietario, reducir el tamaño o buscar un compañero de piso para ayudar a compartir el costo.

Podés permitirte un alquiler si investigás y planificar a largo plazo.

Lo importante es que empieces tu búsqueda con un presupuesto realista.

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