¿Es mejor alquilar o comprar?

  • 12 meses ago
¿Alquilar o Comprar?

Ya sea que estés alquilando o tengas una vivienda propia, si soñás con un nuevo hogar, te recomendamos analizar las ventajas y las desventajas de alquilar o comprar.

Introducción

Sabemos que, ya sea comprando o alquilando una propiedad, ello puede tener implicaciones importantes, tanto para tus finanzas como para tu felicidad y tranquilidad.

Mientras analizás tu decisión, intentá comparar precios y alquileres en el barrio al que te querés mudar, y pensá cuánto tiempo te quedarías en esa casa o departamento.

Como ya te mencionamos en el artículo ¿Qué errores evitar al comprar una vivienda?, debés asegurarte de hacer bien los números, de considerar los costos totales de la propiedad, el mantenimiento, los impuestos y el seguro.

Son muchas las ventajas de convertirte en propietario de una vivienda. Desde tener más control sobre tu espacio hasta construir y, potencialmente, beneficiarse del aumento del valor de la vivienda. 

Sin embargo, también podría ser uno de los mayores compromisos financieros que jamás hayas tenido y no siempre es la mejor opción.

Para ello, en este artículo, te detallamos las ventajas y las desventajas, tanto de comprar como de alquilar. 

La mejor herramienta que podemos ofrecerte es la información. 

Seguí leyendo para conocer las 5 preguntas clave a considerar antes de tomar esta decisión trascendental.

¿Te encontrás en una situación financiera acorde?

Comprar una vivienda puede sobrecargar tus finanzas, con lo cual es posible que seas menos capaz de hacerle frente a una emergencia financiera o ahorrar para otros objetivos importantes. 

Los aspectos más relevantes que tenés que tener en cuenta a la hora de pensar en tus finanzas son:

  • Ingresos: si no tenés ingresos estables y suficientes, es posible que no sea el momento adecuado. 
  • Pago inicial: recordá que, generalmente, necesitás un pago inicial de, al menos, el 35 % del total de la propiedad. 
  • El puntaje de crédito: es posible que no califiques para una tasa hipotecaria favorable o, incluso, que no te aprueben para un préstamo.
  • Otras deudas: si tenés otras deudas, puede haber menos espacio en tus finanzas para los pagos de la hipoteca y en el futuro transformarse en un problema.
  • Tené en cuenta los costos totales de propiedad: además de los pagos de la hipoteca, enfrentarás impuestos, seguros, mantenimiento, etc.

¿Estás listo/a para un compromiso a largo plazo?

Al comprar una propiedad te enfrentarás con una gran cantidad de gastos adicionales, como: comisiones inmobiliarias, tarifas de hipotecas, escritura, seguros, etc. (para saber más podés consultar nuestro artículo De inquilino a propietario: ¿Estoy listo para ser dueño/propietario de una vivienda?).

Cuanto más tiempo permanezcas en el lugar, más tiempo tendrás para distribuir estos costos y para que tu hogar aumente potencialmente su valor.

Es decir, si planeás quedarte menos de 3 años, quizás no tenga sentido financiero comprar una casa.

Tené en cuenta que, por ejemplo, te pueden trasladar en el trabajo o se te da una excelente oportunidad en un barrio que está lejos de tu casa. Ser propietario de una vivienda dificultará el traslado o la reubicación.

Ser propietario de una vivienda también limitará tu capacidad de mudarte si decidís vivir en un vecindario nuevo o más grande.

¿La propiedad tiene un buen valor en la zona?

Se suele asumir que comprar una propiedad es la mejor opción porque es un patrimonio familiar, económico, pero no siempre es así.

Cuando estés buscando una vivienda, primero, asegurate de que estás buscando propiedades similares en la misma zona. 

Luego, podés comparar las etiquetas de precio de alquiler y compra con: 

  • Relación precio-alquiler: tomá una cifra de alquiler mensual y multiplicala por 12 (representando el número anual). Dividí el precio de compra de una propiedad similar por ese número de alquiler anual. 

Una proporción superior a 20 generalmente pesa a favor del alquiler, mientras que una cifra inferior a 20 generalmente favorece la compra. 

  • Mejor uso para ese dinero: recordá que una casa no es la única forma de invertir o ganar dinero a la larga. 

Si alquilar es más barato que comprar, podrías invertir el dinero que ahorrás alquilando en una cartera diversificada para, potencialmente, generar riqueza con el tiempo.

¿Querrías comprar a pesar de que el valor de tu casa no aumente?

Aunque los precios de las viviendas han aumentado históricamente durante largos períodos, no hay garantía de que lo hagan en un marco de tiempo determinado o en una zona en particular. 

Además, lo que te importa a vos como propietario es el valor de tu propiedad, que puede verse influenciada por todo, desde la economía local hasta tus vecinos.

Si tu vivienda se desvaloriza y vos necesitás mudarte, es muy probable que pierdas dinero en la venta.

Lo importante es que al comprar sepas que existe la posibilidad de que tu casa no sea una gran inversión, pero será siempre tu hogar.

¿Qué dice tu intuición?

Comprar una casa no es solo una transacción financiera. También es una responsabilidad y, para muchas personas, orgullo y satisfacción. 

Si deseás tomar una decisión en la que puedas sentirte bien años después, debés hacerlo.

Sin embargo, pensá bien si te sentís preparado para el nivel de compromiso que conlleva ser propietario de una vivienda. 

Tenés que tener en cuenta los gastos de mantenimiento y hacerte cargo de los problemas que puedan surgir. 

Por otro lado, estar seguro o segura de que que querés echar raíces en ese lugar.

Resumen

#1. Situación financiera

Tenés que tener la seguridad de que podrás hacerle frente a todos los gastos que van a surgir de una compra y del óptimo mantenimiento de la propiedad.

#2. Estadía prolongada

Hay que asegurarse de que la propiedad elegida se encuentre en el barrio o la zona en la que querés vivir por varios años. 

#3. Analizar el valor de la propiedad

Es importante que analices los precios de las propiedades y los alquileres en una misma zona. Hacer cuentas y ver qué es lo que conviene más, según el momento y la situación.

Conclusión: ¿Alquilar o comprar?

Al comprar tenés que disponer de seguridad financiera para hacerle frente a los gastos que supone comprar y ser propietario de una vivienda, y, además, pagar la hipoteca. 

Mientras que alquilar no genera deudas bancarias ni hipotecas. Asimismo, tendrás mayor disponibilidad del dinero, con lo que podés invertirlo en algo más o ahorrarlo.

Por otra parte, comprar es un compromiso a largo plazo, con lo cual tenés que estar seguro o segura de que querrás echar raíces en ese barrio o zona.

Por su parte, alquilar te ofrece flexibilidad y movilidad. Te permite mudarte cuantas veces lo necesites, ya sea por problemas con los vecinos o porque no te guste la zona.

Tampoco tenés que hacerte cargo de las reparaciones de la propiedad. 

Sin embargo, ser propietario de una vivienda te da seguridad y estabilidad. Es una inversión a futuro y podrás generar ingresos si un día decidís alquilarla.

Además, podrás hacer todas las modificaciones que quieras, ¡es tuya!

Por su parte, alquilar puede ser una opción rápida y efectiva para los jóvenes que se quieren ir de casa e independizarse. 

Para mayor información acerca de ¿Por qué es importante tener una casa propia? podés leer nuestro artículo relacionado.

Compare listings

Compare