Tener uno o varios inmuebles es sinónimo de estabilidad y sacrificio, es sentir orgullo al ser dueño o dueña de una casa, es invertir y apostar en tu futuro y el de tus seres queridos.
Te puede interesar
Índice
Si te encontrás dando los primeros pasos en tu vida profesional, o formando una familia, o,quizás, estás solo o sola, y tenés ganás de comprar un inmueble, seguramente tenés la misma duda que tienen todos::
¿Es necesario comprar una casa, tener una vivienda propia?
En este artículo venimos a decirte que sí, es sumamente importante tener tu propia casa, así como también es una excelente decisión invertir en bienes raíces.
La mejor forma de tener un patrimonio es obtener un inmueble e invertir en propiedades que retornen la inversión.
En la actualidad, por distintas razones, resulta más rentable invertir en un bien tangible que ahorrar y guardar el dinero debajo del colchón.
Por todo esto, te detallamos las 8 razones por las cuales deberías comprar una vivienda:
¿Tenés miedo a endeudarte?
Sabemos que esta es una de las principales razones por las que las personas tienen temor a comprar un inmueble, pero no te preocupes.
Los precios de los inmuebles tienden a aumentar con los años, por lo que un inmueble es una de las mejores inversiones que podés hacer.
Las crisis suceden a lo largo y ancho del globo, y Argentina no es la excepción, pero es sabido que luego de toda crisis los precios de las propiedades se recuperan con indicadores favorables y en alza.
Además, durante las crisis, cae la demanda de inmuebles, lo que hace que las inmobiliarias deban bajar sus precios adaptándose al mercado. Ello se transforma en una oportunidad única para los inversionistas.
¡En toda crisis hay una oportunidad!
Dejarías de alquilar
Ser inquilino puede tener sus ventajas, pero podemos asegurarte de que comprar una vivienda es mucho mejor y más rentable.
Al adquirir una casa dejarías de pagarle al propietario ese dinero todos los meses y podrías utilizarlo para pagar tu hipoteca o ahorrar plata y tiempo.
Además, ¡basta de mudanzas! Todos sabemos lo tedioso que es mudarse cada dos o tres años, buscar una casa, gastar dinero en depósitos, sin mencionar el gasto de la mudanza y adaptarse a un nuevo lugar.
Es importante que sepas que el costo real del alquiler es más alto que el pago mensual de una hipoteca o préstamo.
Estabilidad y seguridad emocional
Serás dueño o dueña de tu propia casa ¿te lo imaginás? Esto te dará plenitud emocional y sentido de logro de tus objetivos.
No tendrías que preocuparte por los aumentos del alquiler o las mudanzas.
Tené en cuenta que si tu capacidad laboral disminuye con el tiempo tendrás la seguridad de poseer un lugar propio base para el desarrollo de tu familia.
Podrás vivir en tu casa todo el tiempo que quieras, arreglar tus pagos mensuales y manejar tu dinero como quieras y puedas. ¡Es tú hogar!
Te ayudará a vos y a tu familia a sostener un estilo de vida y te dará, sin lugar a dudas, estabilidad.
Legado de por vida
Cuando tenés tu propia casa, no solo podrás vivir tranquilo vos, sino que también lo hará toda tu familia y tus futuras generaciones.
Te asegurás un legado de valor incalculable y la certeza de que tu familia estará cubierta por años.
Recordá que cabe la posibilidad, también, de que al comprar puedas asignar la propiedad como bien de familia. ¿Qué quiere decir esto?
- Se asegura a la familia un lugar en dónde vivir y desarrollar sus actividades.
- Estos bienes no se podrán enajenar o gravar sin la autorización de las personas que solicitaron el trámite.
- Estos bienes son embargables, únicamente, cuando dicho bien es oponible a los acreedores que se tenían antes de que el bien fuese declarado como familiar. Luego, no serán embargables bajo ningún concepto.
No hay reglas
Podrás decorar y renovar tu casa de la manera que te guste, en el momento que quieras.
Se acabó eso de pedir permiso sobre los colores de la pintura para pintar las paredes, dónde o cómo poner los muebles, si podés o no tener mascotas.
Podrás tirar abajo paredes, instalar un tocador o hacer las mejoras que desees.
Para el caso de las familias con hijos, es importante que sepan que ya no tendrán que preocuparse por cambiar a los chicos de colegio, podrán mantener su estilo de vida.
También, cabe destacar que si decidís vender, recuperarás, al menos, una parte del costo de las mejoras que hayas hecho.
Tener tu propia casa, te otorga el poder absoluto sobre dicho bien y de igual manera representa un ahorro.
¡Tú casa, tú estilo!
Echar raíces
Es sabido que los inquilinos tienden a vivir vidas más nómades.
Si comprás un inmueble, podrás echar raíces en una comunidad, ser parte del barrio. Conocerás más a fondo a tus vecinos, los movimientos del barrio, sus negocios y colegios, sociedades de fomento, plazas y parques.
Vos y tu familia podrán mantener su estilo de vida: ir al mismo colegio, no cambiar constantemente las rutas para ir al trabajo e, inclusive, hacer nuevos amigos.
Tu voz será escuchada
Los propietarios, generalmente, tienen más influencia, individualmente y a través del consorcio, cuando se trata de propuestas de arreglos en el edificio, problemas con los vecinos o cambios en general.
Esto se debe a que los inquilinos tienden a ser más transitorios que los propietarios de viviendas y por ello tienen menos influencia o directamente no se involucran.
Inversión a futuro
Comprar un inmueble o varios es hacer crecer tu patrimonio y el de tu familia.
Tendrás un activo que genere ingresos o flujo de efectivo a futuro: podrás alquilar la propiedad completa o solo una parte.
En el caso de que lo necesites, se podrá hipotecar o vender con ganancias.
En el peor de los casos, podés vender el inmueble con pérdida, pero te harás del efectivo que necesites. A su vez, si tenés problemas económicos podrías comprar algo más pequeño o en un barrio más económico, pero siempre tendrías una casa propia.
También, cabe mencionar que hay un costo de oportunidad igual a la cantidad que ganarías al usar el dinero para comprar una casa.
Incluso, si la casa que compraste estaba a buen precio, podrías venderla y recuperar parte del dinero que invertiste en ella.
De hecho, cada vez hay más inversionistas comprando propiedades a precios bajos, para refaccionar y, luego, venderlas y sacar mayor porcentaje de ganancia.
Por último, representa una reserva de valor, es decir, un inmueble es algo que mantiene su valor de manera confiable sin depreciarse con el tiempo. Característica muy poco común en los mercados.
¡Animate a invertir en bienes raíces!
Resumen
Inversión segura: capital que crece con vos
Comprar uno o varios inmuebles es una de las mejores inversiones que podés hacer.
Además, podrás mejorar tu nuevo hogar y ello implicaría, al vender, recuperar una parte, al menos, del costo de las mejoras.
Es importante destacar que los precios de los inmuebles aumentan con los años, estos no bajan.
Comprar una vivienda es más rentable.
Libertad de acción
Tendrás más independencia dentro de tu casa. Dispondrás de tu propio espacio.
Vas a poder elegir desde los colores de las paredes hasta si querés tener mascotas.
Podrás decidir dónde querés vivir y el tipo de inmueble que deseás adquirir.
Estabilidad y seguridad emocional
Serás dueño o dueña de tu propia casa.
No tendrías que preocuparte más por los aumento del alquiler o las mudanzas.
Te ayudará a vos y a tu familia a sostener un estilo de vida y te dará, sin lugar a dudas, estabilidad y felicidad.
Garantía asegurada: inversión
Tendrás un bien tangible a disposición para cuando lo necesites.
Tendrás una reserva de valor, es decir, un inmueble es algo que mantiene su valor de manera confiable sin depreciarse con el tiempo. Característica muy poco común.
Echar raíces: dejarías de ser nómade
Si comprás una vivienda, podrás echar raíces en el barrio, involucrarte más en los problemas o decisiones que se tomen en tu hogar.
Conclusión
Ser propietario de una vivienda conlleva muchas responsabilidades, eso lo sabemos, y es aconsejable asegurarse de estar listo económica y emocionalmente antes de comprar por primera vez. Pero, como leíste, tiene muchos beneficios.
Asegurate de sopesar los pros y los contras cuando estés considerando comprar tu primera casa.