Para la mayoría de las personas, la compra de una casa es la mayor inversión que jamás harán, por lo que es natural esperar algún retorno de esa inversión o tener miedo al hacerla.
Cuando se compra una casa se espera que valga más de lo que se pagó por ella para cuando quieras vender, ganar y poder comprar algo mejor aún.
En este artículo te daremos un par de consejos clave para asegurarte de que la casa que elegiste se apreciará en el futuro o, si todo lo contrario, perderás parte de tu inversión.
Índice
Introducción
La apreciación en bienes raíces es que, en términos monetarios, cuando se compra una casa se espera que valga más de lo que se pagó por ella para cuando esté listo para vender y seguir adelante.
Sin embargo, seremos honestos: no hay una forma a prueba de fallas de predecir las tendencias en el valor de las viviendas en el mercado.
Pero hay algunas cosas que se pueden conocer para poder acercarse un poco a la verdad.
Primero, debés buscar una casa que satisfaga las necesidades de tu familia, considerando todos los aspectos.
Después de haber encontrado algo que marque todas las casillas, podés estar atento a las características que ayudarán a que la casa gane y mantenga la apreciación con el tiempo.
Seguí leyendo y armá tu propia checklist.
Está en una excelente ubicación
Lo más probable es que si comprás un inmueble en un barrio próspero, ubicado cerca del transporte público, colegios y espacios verdes, no se deprecie como lo haría una propiedad que no se encuentra allí.
Prestá especial atención a esos beneficios.
El desarrollo urbanístico de la zona y su plusvalía
Este punto tiene que ver con la ubicación. Es decir, si adquirís un inmueble en una zona poco desarrollada, pero creés que dicha zona tiene potencial, pues es una inversión que a largo plazo puede dar sus frutos.
Siempre tené en cuenta que es importante que el barrio o la zona se encuentre en crecimiento, si se estanca, será difícil ganar dinero allí.
Servicios
Sumamente importante será que el hogar cuente con todos los servicios públicos necesarios: electricidad, gas natural, agua potable y cloacas.
Todos ellos son fundamentales.
El inmueble tiene buen estado de mantenimiento
Al mudarse a una nueva casa, hay que fijarse que esté en buen estado.
En el caso de que no lo esté, pues hay que poner manos a la obra y arreglarlo, ya que, caso contrario, no podrás ganarle a tu inversión, perderás bastante dinero.
Calidad del inmueble y su antigüedad
Como en el punto anterior, este es un tema importante a la hora de comprar una propiedad.
Deberás analizar que la calidad del inmueble sea óptima y que la antigüedad de este no intervenga en su estado general.
Lo ideal es refaccionar y reciclar las propiedades antiguas para darles un aire nuevo.
La propiedad tiene valor por sí misma
Hay casos en los que el inmueble o propiedad, tienen valor por sí solos. Esto se puede deber al diseño, la arquitectura, puede tener valor histórico, etc.
El mercado inmobiliario es fuerte
Si bien, como te comentamos, es difícil predecir el mercado, lo que podemos decirte es que es fuerte y bastante constante, es por ello que muchos inversionistas invierten en bienes raíces.
Para conocer más sobre este punto y las cosas que debés tener en cuenta te invitamos a leer nuestro artículo ¿Por qué invertir en bienes raíces en tiempos de crisis?
Además, es importante conocer la economía o contexto económico del país para poder hacer una mejor lectura del valor de tu propiedad.
¿Cómo aumentar el valor de tasación de tu vivienda antes de ponerla en venta?
Aquí queremos darte una lista de cosas que podés hacer a la hora de poner a la venta tu propiedad, seguirlas no te asegurará la venta pero te ayudará a hacerla más rápido:
- Limpieza profunda
- Pintura
- Reparaciones eléctricas
- Reparaciones en cañerías
- Reparaciones de humedad
- Fachada
- Baño
- Cocina
Conclusión
El inmueble debe tener una ubicación con la que estés satisfecho, un tamaño que funcione para su familia, un diseño que les guste y, por supuesto, un precio que se ajuste a su presupuesto.
El mercado inmobiliario tiene un ida y vuelta natural entre los compradores y los vendedores.
Eso no es algo malo, pero significa que el momento en el que se desea vender podría no ser el mejor punto en el ciclo del mercado.
Sin embargo, al tener estos puntos en cuenta podrás asegurarte un mínimo de inversión.